Las balsas que por sus dimensiones se clasifiquen como grandes presas (5 m de altura o de capacidad de embalse mayor de 100.000 m3) y que por su riesgo potencial se clasifiquen en A o B (con riesgo para las personas e infraestructuras), están obligados a la elaborar el Plan de Emergencia de la Balsa donde se describen las actuaciones que habrán de llevarse a cabo por el titular de la balsa para hacer frente a eventuales situaciones de emergencia 

Entre las medidas para implantación de los citados planes, se encuentra la difusión de la información relevante a la población afectada por la hipotética rotura de la balsa mediante: 

• Dípticos o trípticos con instrucciones de actuación en caso de emergencia. 
• Carteles explicativos. 
• Audios de las sirenas de aviso ante rotura inminente.